Somos de esos "idiotas"

Hace unos días el Vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, atacó con fiereza al PSOE y a sus votantes. El "conservador" apuntó en un acto electoral en Valencia que en las elecciones del 20 de noviembre "se vota cambio o continuidad". "Los españoles tienen ya clarísimo que no quieren que no quiere que gane el PSOE, pero aún no han decidido que quieren que gane el PP", añadió Pons.

Luego, haciendo honor al tipo de discurso al que nos tiene acostumbrados y acostumbradas, soltó por la boca: "[Los españoles] tienen clarísimo que quieren un cambio porque no hay ningún español tan idiota que quiera la continuidad que el PSOE nos ha dado todos estos años".

Solo podemos decir que somos de esos y esas idiotas que aun pensamos que los principios que inspiraron a Pablo Iglesias están hoy más vigentes que nunca, principios de solidaridad para con quien más lo necesita, de igualdad, de respeto a las minorías y a lo "diferente", de libertad para poder elegir nuestro modelo de familia, de formación para todos y todas con igualdad de oportunidad para que cada día  podamos ser un poco más libres, de cuidado y atención a los que más lo necesitan, de apuesta por la política frente al poder económico, del poder del pueblo para decidir sobre su futuro frente a imposiciones de los mercados, de poder elegir nuestro modo de vida.

Señor Pons, seguiremos siendo "idiotas" porque su programa electoral no nos gusta, por alargar la vida de las centrales nucleares, por reducir la presión fiscal a las rentas del capital (es decir, reducir impuestos a los que más tienen), por plantear la reducción de salarios, por privatizar servicios, por potenciar la enseñanza concertada enmascarándola en una supuesta libertad de elección de centro, por abaratar el despedido para una mayor flexibilidad del mercado laboral que sólo beneficia a los empresarios, por alargar a toda la vida laboral el cálculo de la pensión, por modificar la ley de interrupción voluntaria del embarazo, por no retirar el recurso de presunta inconstitucionalidad de la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, por presentar un programa electoral lo suficientemente ambiguo como para que sin decir nada, se entienda todo.

Por todo esto Sr. Pons, déjenos seguir siendo como somos, mientras que usted puede seguir faltando al respeto a todos y todas aquellos y aquellas que no piensan como usted, que por cierto, son los mismos que en estos 30 años de democracia más han contribuido al desarrollo y bienestar de los y las españoles.

Eva Casielles García
Secretaria de Organización y NNTT