El primero de diciembre se celebra el Día
Internacional contra el SIDA, una enfermedad que afecta a más de 34 millones de
personas en todo el mundo, convirtiéndose así en una de las principales
pandemias en todo el mundo.
Uno de los datos más alarmantes reside en que
en el año 2011, 330.000 niños contrajeron el VIH
porque sus madres eran seropositivas y se infectaron durante el embarazo, el
parto o la lactancia. Ese mismo año, el sida mató a cerca de 230.000 menores de
15 años.
Estas
infecciones y muertes son, sin embargo, evitables gracias a un tratamiento
"eficaz y sencillo": el tratamiento de Prevención de la Transmisión
del VIH de Madre a Hijo (PTMH), que evita el 95 por ciento de las infecciones
durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Es vergonzoso
saber que datos a nivel mundial de la Agencia de Naciones Unidas para la
Infancia revelan que menos de un tercio de las madres embarazadas y los niños
que requieren tratamiento lo están recibiendo, en comparación con el promedio
mundial para los adultos, que es del 54 por ciento.
Desde mi punto de vista, uno los mejores métodos
para prevenir el SIDA sería la información.
Existe un punto en el que deberían coincidir todas las partes: Que la gente sepa cada vez más sobre VIH y que el acceso a información sobre educación sexual será la mejor forma de prevención.
Andrea Sánchez del Valle
Secretaria de Igual de oportunidades y política institucional
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